Declaración del obispo Michael Pfeifer, OMI sobre el Día Mundial del Agua
12 de febrero de 2024.
(Publicado originalmente en OMIUSA.ORG)
Agua para la paz
El 22 de marzo se celebra anualmente el Día Mundial del Aguandde 2024. Este día se centra en la gratitud que le debemos a nuestro gran Dios por el don vivificante del agua, que es necesaria para toda la vida tal como la conocemos en el planeta Tierra. Este es un día de acción de gracias, y para que todos y cada uno en el planeta Tierra examinemos cómo estamos usando, o quizás, tristemente abusando y desperdiciando este maravilloso regalo, individualmente, en nuestras familias, en todas y cada una de las comunidades y a nivel local. nivel estatal y nacional. El Día Mundial del Agua es una celebración de las Naciones Unidas (ONU) coordinada por ONU Agua. Cada año, crea conciencia sobre un problema importante relacionado con el agua e inspira acciones para abordar la crisis del agua y el saneamiento. El Día Mundial del Agua es uno de los dos días especiales para la ecología, el otro es el Día de la Tierra, que se celebra en abril. Si bien cada uno se celebra por separado, existe una conexión natural y esencial entre los dos, ya que el agua es un componente principal del planeta Tierra.
Dos Jornadas Especiales de Ecología
El Papa Francisco en dos importantes declaraciones sobre el medio ambiente resalta cómo estos dos días de ecología se centran en nuestra Casa Común, el planeta Tierra y nos recuerda que la red de la vida es una. Estos dos días especiales de la creación celebran la belleza y la maravilla de la creación de Dios que tiene su origen en un plan de amor y verdad. Este amor en la naturaleza nos rodea y es nada más y nada menos que la obra de arte de Dios, la galería divina.
Agua para la paz
El tema para el Día Mundial del Agua de este año, tal como nos lo propuso ONU Agua, es “Aprovechar el agua para la paz y la prosperidad”. En pocas palabras, el Día Mundial del Agua se llama “Agua para la paz”. Al repasar la historia, vemos fácilmente que el agua puede crear paz o provocar conflictos. Cuando el agua es escasa o está contaminada, o cuando las personas tienen un acceso desigual o nulo, pueden aumentar las tensiones entre comunidades y países. La ONU nos recuerda que más de 3 mil millones de personas en todo el mundo dependen del agua que cruza las fronteras nacionales. Sin embargo, de 153 países que comparten ríos, lagos y acuíferos con sus vecinos, sólo 24 países informan que tienen acuerdos de cooperación para toda el agua que comparten.
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