Grupos religiosos y de la sociedad civil desafían la violenta represión de las protestas mineras peruanas
12 julio,2012
La Oficina de JPIC de los Oblatos se unió a una amplia gama de grupos de la sociedad civil y religiosos que expresaron su preocupación al gobierno peruano por la "alarmante escalada en la represión de la libertad de expresión, las brutalidades policiales y las violaciones de los derechos humanos" en el país. . Las comunidades indígenas, cuyos suministros de agua y forma de vida se ven amenazados por los desarrollos mineros, han rechazado su consentimiento para dichos proyectos. La respuesta del gobierno ha sido drástica, con la muerte de cinco personas desde principios de julio 2012, y numerosas lesiones. Los grupos internacionales resolvieron continuar monitoreando y publicitando desarrollos, y le pidieron al gobierno que:
- Inmediatamente detenga la represión y los ataques violentos contra los manifestantes.
- Levantar el "Estado de emergencia" que viola los derechos de los ciudadanos y ha llevado a la militarización de la región, con el potencial de provocar nuevos actos de violencia.
- Inmediatamente emprenda una investigación independiente sobre el arresto brutal del padre Marco Arana y la intimidación de otros líderes de la oposición al proyecto Conga.
- Adoptar un mandato de consentimiento de la comunidad antes de todos los proyectos de la industria extractiva, ya que la falta de consentimiento es el principal impulsor de los conflictos sociales en el Perú.
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