Grupos de Fe se Oponen al Tratado de Libre Comercio de Colombia
19 de abril de 2011
Como candidato a la presidencia en 2008, Barack Obama dijo que se opondría al Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia a menos que se mejoraran las condiciones de los derechos humanos en ese país. Tres años después, Colombia aún enfrenta niveles de violencia, desplazamiento y pobreza profundamente preocupantes. Colombia tiene más de 5 millones de personas desplazadas, más que cualquier otro país en el mundo. Los sindicalistas y los trabajadores de los derechos humanos se enfrentan a amenazas constantes. Los proyectos de la industria de extracción expulsan violentamente a comunidades indígenas y afrocolombianas de sus tierras.
A pesar de todo esto, el gobierno de Obama anunció recientemente que está dispuesto a presentar el TLC con Colombia al Congreso para su aprobación de todos modos. Se llegó a un nuevo acuerdo con el gobierno colombiano para realizar algunas mejoras en las condiciones laborales, pero este plan no va lo suficientemente lejos y no aborda las preocupaciones más amplias sobre los derechos humanos. Además, las disposiciones agrícolas en el TLC socavarán los medios de subsistencia de los pequeños agricultores, empujarán a más personas a la pobreza y profundizarán la inestabilidad que impulsa el conflicto violento de Colombia.
La Oficina Oblata de JPIC se unió a otros grupos de fe para pedir al Congreso que se opusiera a la aprobación del TLC con Colombia a menos que se abordaran estos importantes asuntos.