Zimbabwe forma gobierno de unidad
12 de febrero de 2009.
Los líderes de los dos principales partidos políticos de Zimbabwe han formado un gobierno de unidad. El Movimiento por el Cambio Democrático (MDC) acordó la semana pasada formar un movimiento de unidad con el partido ZANU del presidente Robert Mugabe. Líder del opositor MDC, Morgan Tsvangirai juró como primer ministro el 11 de febrero en Harare, mientras que el secretario general del MDC asumió el cargo de ministro de Finanzas en el gobierno de unidad.
El acuerdo fue impulsado por el organismo regional, la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), que está muy preocupado porque la economía de Zimbabwe continúa derritiéndose y crece la afluencia de personas que huyen de Zimbabwe a las naciones vecinas. En el acuerdo, Mugabe, que cumple 85 años este mes y ha sido presidente de Zimbabue durante 30 años, mantendrá su cargo y mantendrá el control de 13 ministerios. El partido MDC bajo Morgan Tsvangirai controlará 14 ministerios, mientras que tres ministerios caerán bajo el grupo disidente del MDC dirigido por el ex investigador de la NASA Arthur Mutambara. Después de seis meses, habrá una revisión del gobierno de unidad.
Varios diplomáticos occidentales y destacadas organizaciones no gubernamentales internacionales siguen siendo muy escépticos con respecto a esta unidad de poder del gobierno de unidad porque Mugabe todavía mantiene su poder. También existen implicaciones políticas para la comunidad internacional a medida que se establece este gobierno de unidad, por ejemplo si se continúan las sanciones contra Zimbabwe. Europa y Estados Unidos tienen sanciones contra el régimen de Mugabe que se considera un gobierno ilegítimo. Entonces, la gran pregunta es si el gobierno de unidad otorga legitimidad al régimen de Mugabe.
Los zimbabuenses comunes quieren un cambio en sus vidas, pero siguen sospechando del acuerdo de reparto del poder. El pueblo de Zimbabwe ha sido el que más ha sufrido debido a la inacción a nivel político. La infraestructura de Zimbabwe se está deteriorando, los sistemas de salud y educación se han derrumbado y la gente se enfrenta a la escasez de alimentos a diario. Una reciente epidemia de cólera en Zimbabwe ha causado la muerte a miles de personas, mientras que la respuesta del régimen de Mugabe ha sido la negación de la crisis.
Mientras esperamos ver el éxito del gobierno de unidad, gente común como aquellos servidos por los Oblatos Misioneros que trabajan en Zimbabwe merecen vivir en una nación donde el gobierno respeta los derechos humanos fundamentales. Todos los presos políticos, como Jestina Mukoko, directora del Proyecto de Paz de Zimbabwe que desapareció después de haber sido tomada por la fuerza por la policía estatal el 3 de diciembre 2008 deben ser liberados inmediatamente. La crisis humanitaria necesita acción de emergencia; por lo tanto, las iglesias y los donantes deben poder distribuir alimentos y recursos de ayuda sin la interferencia del régimen de Mugabe. Por último, se debe permitir que el pueblo de Zimbabwe cure sus heridas de brutalidad patrocinada por el estado a través de los tribunales y los procesos de reconciliación.
